- Austria: Austria gobernaba gran parte del norte de Italia, incluida Lombardía-Venecia, y estaba decidida a mantener su control sobre estos territorios.
- Francia: Francia había sido tradicionalmente rival de Austria y estaba preocupada por la perspectiva de una Italia fuerte y unificada. Francia también tenía sus propias ambiciones territoriales en Italia, particularmente en Saboya y Niza.
- El Papado: El Papa se opuso a la unificación de Italia porque temía que condujera a la pérdida de su poder temporal sobre los Estados Pontificios.
- El Reino de las Dos Sicilias: El Reino de las Dos Sicilias era el estado más grande del sur de Italia y sus gobernantes estaban decididos a mantener su independencia.
- Varios movimientos republicanos y federalistas: Hubo varios movimientos republicanos y federalistas diferentes en Italia que se opusieron a la unificación bajo una monarquía.