Entiendo que en pleno siglo XIX el hecho de incluir “multimillonario” e “hija de esclavos” en una misma frase pueda parecer un brindis al sol o una licencia histórica. Pues no, había una mujer, Sarah Breedlove , que a pesar de ser hija de esclavos, fue una exitosa empresaria y se convirtió en la pri