La construcción del Muro de Berlín simbolizó los extremos a los que llegarán los gobiernos represivos para suprimir las libertades humanas de movimiento y comunicación. Sin embargo, el muro también mostró el poderoso anhelo de libertad y autonomía del pueblo de Berlín Oriental. A pesar de la intensa vigilancia, las patrullas armadas y el riesgo de muerte o encarcelamiento, muchas personas lo arriesgaron todo para escapar a Berlín Occidental. Su tenacidad y voluntad de enfrentar el peligro enfatizaron que el deseo humano de libertad no conoce límites y no puede ser reprimido fácilmente.