Según los términos del tratado, se trazó una línea de demarcación de polo a polo, 370 leguas (unos 2.300 kilómetros) al oeste de las islas de Cabo Verde. Todas las tierras al este de la línea fueron otorgadas a Portugal, mientras que todas las tierras al oeste de la línea fueron otorgadas a España. Esta división le dio a Portugal el control de la mayor parte de África, así como de Brasil, mientras que España obtuvo el control de América, excepto Brasil.
El Tratado de Tordesillas fue un acontecimiento significativo en la historia de la exploración y colonización europea. Estableció la primera división formal del mundo entre potencias europeas y allanó el camino para una mayor exploración y colonización de América y África.