2. Intervención militar: Sin embargo, cuando las demandas de cambio se generalizaron y amenazaron a los regímenes comunistas de Europa del Este, la Unión Soviética recurrió a la intervención militar. Los ejemplos más notables de intervención militar incluyen:
- Revolución Húngara de 1956 :La Unión Soviética envió tanques y tropas para reprimir el levantamiento anticomunista en Hungría.
- Primavera de Praga de 1968 :Las fuerzas del Pacto de Varsovia lideradas por los soviéticos invadieron Checoslovaquia para aplastar un movimiento reformista que buscaba una mayor democratización.
3. Doctrina Brezhnev: Tras estas intervenciones, la Unión Soviética estableció lo que se conoció como la Doctrina Brezhnev. La doctrina afirmaba el derecho de la Unión Soviética a intervenir militarmente para proteger el "socialismo" e impedir que cualquier país del Bloque del Este abandonara la esfera de influencia comunista.
4. Presión económica: Además de las medidas militares, la Unión Soviética también empleó presión económica para controlar los países de Europa del Este. Esto incluía controlar las relaciones comerciales y el acceso a los recursos, haciéndolos así muy dependientes de la economía soviética.
5. Represión política: La Unión Soviética apoyó y aseguró que los partidos comunistas leales mantuvieran el control en los países de Europa del Este. Esto implicó reprimir la disidencia, limitar la libertad de expresión y monitorear y controlar las actividades políticas.
6. Resistencia y Solidaridad: A pesar de los esfuerzos soviéticos por reprimir el cambio, los países de Europa del Este continuaron experimentando movimientos de resistencia popular y demandas de mayores libertades políticas y sociales. En última instancia, estos movimientos contribuyeron al eventual colapso del régimen comunista en Europa del Este a finales de los años 1980 y principios de los 1990.