La magnanimidad de Stelios Mavrommatis, unas horas antes de subir a la horca, es monumental. Tenía el poder de perdonar a quien lo traicionó. El sacerdote escribe:Mavrommatis era un tipo muy sentimental, pero activo y enérgico y lleno de entusiasmo patriótico. Era muy magnánimo y mostraba simpatía h