- Posición geográfica :La ubicación de Suecia en la península escandinava, relativamente lejos de los campos de batalla de Europa central, hizo menos probable que se involucrara directamente en el conflicto.
- Historia de la Neutralidad :Suecia tenía una larga tradición de neutralidad en las guerras europeas, que se remonta a principios del siglo XIX. El gobierno sueco estaba decidido a mantener esta tradición y evitar verse envuelto en otro conflicto europeo.
- Dependencia comercial :La economía de Suecia dependía en gran medida del comercio internacional y el país quería mantener relaciones comerciales con ambos lados del conflicto para proteger sus intereses económicos.
- Recursos limitados :El ejército de Suecia era relativamente pequeño y no estaba bien equipado en comparación con las principales potencias involucradas en la guerra. Participar en un conflicto contra cualquiera de los beligerantes probablemente habría sido desventajoso para Suecia.
- Presión alemana :Alemania inicialmente respetó la neutralidad de Suecia siempre que el país permitiera los movimientos de tropas alemanas a través de su territorio. Esta adaptación ayudó a mantener la neutralidad de Suecia.
- Alianzas y Diplomacia :Suecia tenía acuerdos de defensa mutua con Finlandia, Noruega y Dinamarca. Si bien estas alianzas no obligaron explícitamente a Suecia a unirse a estos países en la guerra, actuaron como un elemento disuasorio para cualquier agresor potencial.