La economía francesa se encontraba en un estado frágil en los años previos a la Gran Depresión. El país había experimentado un período de crecimiento económico en la década de 1920, pero éste llegó a su fin en 1929 con el desplome de Wall Street. El colapso de la economía estadounidense tuvo un impacto devastador en Francia, ya que Estados Unidos era uno de sus principales socios comerciales.
Además de la pérdida del comercio con Estados Unidos, Francia se vio muy afectada por una caída del turismo. La economía francesa había dependido en gran medida del turismo en la década de 1920, pero la Gran Depresión provocó una fuerte caída en el número de visitantes al país. Esto provocó una pérdida de ingresos para las empresas del sector turístico y contribuyó a la desaceleración económica.
Dos fuentes de ingresos que estaban paralizadas
1) Disminución de las exportaciones :Las exportaciones francesas a Estados Unidos y otros socios comerciales importantes cayeron drásticamente durante la Gran Depresión, lo que provocó una pérdida de ingresos para las empresas y los trabajadores franceses.
2) Flujos de capital extranjero :Los inversores extranjeros retiraron su capital de Francia, lo que provocó una disminución de la oferta de dinero en la economía y dificultó que las empresas pudieran endeudarse e invertir.
La pérdida de estas dos principales fuentes de ingresos paralizó la economía francesa y provocó una grave recesión.