1. Reunión de inteligencia: La Gestapo era responsable de recopilar inteligencia e información relacionada con la disidencia política, las actividades de resistencia y las amenazas al régimen nazi. Estaban involucrados en vigilancia, monitoreo de comunicaciones y adquisición de inteligencia a través de informantes y espías.
2. Supresión de la oposición: La Gestapo jugó un papel crucial en la represión de la oposición al régimen nazi. Apuntaron a individuos, grupos y organizaciones considerados enemigos del Estado, incluidos judíos, comunistas, socialistas, combatientes de la resistencia y voces disidentes. La Gestapo utilizó varios métodos para reprimir a la oposición, como arrestos, interrogatorios, torturas e intimidaciones.
3. Arrestos e interrogatorios: La Gestapo tenía autoridad para arrestar a personas sin orden judicial e interrogarlas utilizando métodos coercitivos. Eran conocidos por sus tácticas brutales, incluido el abuso físico, la privación del sueño y la presión psicológica, para extraer información o forzar confesiones.
4. Preparación de Expedientes: La Gestapo recopiló extensos expedientes de casos sobre personas y grupos que estaban investigando. Estos archivos contenían información personal, informes de inteligencia y detalles sobre las supuestas actividades de los individuos. Los expedientes del caso se utilizaron como prueba en juicios, en los que la Gestapo a menudo actuaba como principal autoridad investigadora.
5. Cooperación con otras agencias: La Gestapo trabajó en estrecha colaboración con otras organizaciones y agencias nazis, como las SS (Schutzstaffel) y la Oficina Principal de Seguridad del Reich (RSHA). Compartieron inteligencia, coordinaron operaciones y ayudaron en la persecución y arresto de personas objetivo de exterminio.
6. Deportación e internamiento: La Gestapo jugó un papel clave en la deportación de judíos y otros grupos perseguidos a campos de concentración, guetos y centros de exterminio. Organizaron detenciones y transportes masivos, acorralaron a personas y aseguraron su cumplimiento de las órdenes nazis.
7. Crímenes de guerra y colaboración: Durante la Segunda Guerra Mundial, la Gestapo amplió sus operaciones más allá de las fronteras de Alemania hacia los territorios ocupados. Estuvieron involucrados en la persecución y exterminio de judíos y otros grupos objetivo en colaboración con colaboradores locales y las fuerzas nazis.
8. Juicios de posguerra: Después del final de la Segunda Guerra Mundial, muchos miembros de la Gestapo fueron juzgados por su participación en crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. Algunos fueron condenados a muerte o a largas penas de prisión, mientras que otros fueron absueltos o puestos en libertad por falta de pruebas.
Las acciones de la Gestapo fueron fundamentales para los esfuerzos del régimen nazi por mantener el control, eliminar la disidencia y llevar a cabo el Holocausto. Sus tácticas despiadadas y su colaboración en el exterminio sistemático de millones de personas las convierten en una de las organizaciones más infames y vilipendiadas de la historia.