Durante su estancia en el Senado, César jugó un papel importante en la configuración de la política romana. Era conocido por sus destacadas dotes de oratoria y su capacidad para forjar alianzas políticas. César también sirvió como comandante militar y dirigió exitosas campañas militares en la Galia (actual Francia) y Gran Bretaña. Sus victorias militares le trajeron una inmensa popularidad y fama, aumentando aún más su influencia política en Roma.
Sin embargo, el ascenso de César al poder no estuvo exento de controversias. Sus ambiciones políticas y su deseo de mayor autoridad provocaron conflictos con otras figuras influyentes en el Senado, en particular Pompeyo y Catón el Joven. Estos conflictos finalmente culminaron en una guerra civil entre las fuerzas de César y las fuerzas del Senado, que resultó en la victoria de César en el 49 a.C.
Después de su victoria, César se convirtió en el líder indiscutible del mundo romano y asumió el título de dictador, gobernando esencialmente como un gobierno de un solo hombre. Implementó varias reformas políticas y proyectos públicos durante su gobierno, pero finalmente fue asesinado por un grupo de senadores, encabezados por Bruto y Casio, el 15 de marzo del 44 a. C., debido a preocupaciones sobre su creciente poder y su deseo de control absoluto.
Por lo tanto, se puede confirmar que Julio César sirvió en el Senado romano y desempeñó un papel importante en la política y el gobierno romanos hasta su asesinato en el 44 a.C.