Bloqueo del comercio británico: El Sistema Continental tenía como objetivo paralizar la economía británica negándole el acceso a los mercados de Europa continental. Al controlar los puertos y las rutas comerciales en el continente europeo, Francia buscó impedir la importación de productos británicos y, en cambio, fomentar la compra de productos franceses y aliados.
Autosuficiencia: Napoleón quería reducir la dependencia de Francia de los productos británicos y promover la autosuficiencia económica dentro del Imperio francés y sus aliados. Al fomentar las industrias nacionales y reducir las importaciones, Francia pretendía fortalecer su economía y volverse menos vulnerable a las políticas comerciales británicas.
Debilitar la influencia británica: Al imponer el Sistema Continental, Napoleón pretendía debilitar la influencia política y económica británica en Europa. Creía que al cortar el comercio británico con el continente, Gran Bretaña perdería su principal fuente de riqueza y poder.
Beneficios económicos: El sistema brindó una oportunidad para que Francia y sus aliados aumentaran sus exportaciones a los mercados continentales y expandieran su influencia económica en Europa. Al reemplazar los productos británicos, las industrias francesas y las de las naciones aliadas podrían ganar una mayor participación del mercado e impulsar el crecimiento económico.
Aislamiento de Gran Bretaña: El Sistema Continental tenía como objetivo aislar a Gran Bretaña del resto de Europa y reducir su capacidad para formar alianzas u obtener apoyo de otros países. Al desalentar el comercio con Gran Bretaña, Napoleón esperaba debilitar la posición internacional de Gran Bretaña y, en última instancia, obligarla a aceptar los términos franceses en un acuerdo de paz.
El Sistema Continental tuvo importantes consecuencias económicas tanto para Francia como para el resto de Europa. Perturbó el comercio, provocó escasez de bienes esenciales y fomentó el contrabando generalizado. Al final, el sistema resultó insostenible y finalmente fue abandonado después de la derrota de Napoleón en 1814.