- Expansión territorial: Alemania quería anexar grandes áreas de territorio de sus enemigos derrotados, incluidos Francia, Bélgica, Luxemburgo, Polonia y Rusia. Estas anexiones habrían dado a Alemania una posición dominante en Europa y la habrían convertido en el país más grande del continente.
- Dominación económica: Alemania quería establecer una unión aduanera con sus territorios conquistados y controlar sus economías. Esto habría permitido a Alemania explotar los recursos de estos territorios y convertirse en la principal potencia económica de Europa.
- Hegemonía militar: Alemania quería construir un ejército poderoso que le permitiera dominar Europa y desafiar el poder del Imperio Británico. Este ejército se habría utilizado para proteger los territorios recién adquiridos por Alemania e intimidar a sus rivales.
- Dominio político: Alemania quería establecer una Europa dominada por los alemanes en la que sería la potencia líder. Esto habría implicado debilitar o destruir las potencias europeas existentes, como Francia, Gran Bretaña y Rusia, y reemplazarlas con estados controlados por Alemania.
- Supremacía racial: Alemania quería promover la idea de la superioridad racial aria y establecer un orden mundial dominado por los alemanes. Esto habría implicado la colonización de África y Asia y la persecución de los pueblos no arios.
Estos planes eran ambiciosos y poco realistas y probablemente habrían llevado a un conflicto prolongado con los enemigos de Alemania. Al final, Alemania fue derrotada en la Primera Guerra Mundial y estos planes nunca se hicieron realidad.