1804-1814:Napoleón Bonaparte, general militar y líder de la República Francesa, se coronó Emperador de los franceses y se embarcó en una serie de conquistas que darían forma al panorama político de Europa.
1805-1815:Las Guerras Napoleónicas, una serie de conflictos que involucraron a Francia y varias coaliciones europeas que buscaban contener sus ambiciones expansionistas, asolaron todo el continente.
1805:La Batalla de Trafalgar, una importante victoria naval de Gran Bretaña sobre Francia, solidificó el dominio naval británico y frenó las ambiciones francesas en el mar.
1806-1812:El Gran Ejército de Napoleón invadió y ocupó gran parte de Europa, incluidas partes de Alemania, Austria, Prusia, Italia y España, lo que provocó campañas militares generalizadas y cambios territoriales.
Resistencia europea y nacionalismo:
1807-1812:La Guerra Peninsular en España y Portugal fue testigo de una feroz resistencia guerrillera contra la ocupación francesa, lo que encendió sentimientos nacionalistas en toda Europa.
La campaña rusa y la derrota de Napoleón:
1812:Napoleón lanzó una ambiciosa invasión de Rusia en un intento de conquistar Moscú, pero enfrentó graves desafíos logísticos, un duro invierno ruso y una dura resistencia de las fuerzas rusas lideradas por el general Mikhail Kutuzov.
1813-1815:Tras la desastrosa retirada de Rusia, el imperio de Napoleón comenzó a desmoronarse cuando otras potencias europeas, alentadas por el éxito de Rusia, formaron alianzas contra Francia.
El Congreso de Viena y el acuerdo posnapoleónico:
1814-1815:El Congreso de Viena, una conferencia de paz en la que participaron estadistas y diplomáticos europeos, tenía como objetivo rediseñar el mapa político de Europa y restaurar la estabilidad después de la derrota de Napoleón.
1815:La batalla de Waterloo en Bélgica marcó la derrota final de Napoleón, lo que llevó a su exilio y a la restauración de la monarquía borbónica en Francia.
El Congreso de Viena dio lugar a la creación de un nuevo orden europeo, conocido como el Concierto de Europa, destinado a mantener la paz y prevenir futuros conflictos.
El período 1800-1815 fue testigo de cambios profundos en la historia europea, con el ascenso y la caída de Napoleón, las guerras napoleónicas y la subsiguiente reestructuración de las fronteras políticas y la dinámica de poder europeas.