Historia de Europa

¿Qué llevó al colapso del monacato zarista?

Varios factores contribuyeron al colapso de la monarquía zarista en 1917:

Problemas económicos: La economía rusa estaba en declive a principios del siglo XX, con pobreza generalizada, alta inflación y falta de industrialización. Esto provocó un creciente descontento entre la población, particularmente entre la clase trabajadora y el campesinado.

Disturbios sociales y políticos: Rusia era una sociedad altamente estratificada, en la que la aristocracia y la élite rica disfrutaban de importantes privilegios y poder, mientras que la mayoría de la población vivía en la pobreza. Esto provocó malestar social y pedidos de reformas políticas, incluido el establecimiento de una monarquía constitucional o una república.

Derrotas militares: La derrota de Rusia en la Guerra Ruso-Japonesa (1904-1905) y la Primera Guerra Mundial (1914-1918) erosionó aún más la confianza del público en el gobierno zarista y expuso las debilidades del ejército ruso.

Movimientos revolucionarios: El Partido Laborista Socialdemócrata Ruso (POSDR), que estaba dividido en facciones bolchevique y menchevique, jugó un papel importante en la organización y movilización de la clase trabajadora y el campesinado contra el régimen zarista. Los bolcheviques, liderados por Vladimir Lenin, abogaban por una revolución socialista para derrocar la monarquía y establecer una sociedad comunista.

El liderazgo del zar Nicolás II: El zar Nicolás II, que gobernó de 1894 a 1917, era visto en general como débil, indeciso y desconectado de las necesidades de su pueblo. Su negativa a introducir reformas políticas y su dependencia de un gobierno autocrático alienaron a muchos rusos y contribuyeron a un creciente descontento.

La combinación de estos factores creó una tormenta perfecta que condujo al colapso de la monarquía zarista en febrero de 1917. La abdicación del zar Nicolás II y el establecimiento de un gobierno provisional marcaron el fin de más de 300 años de gobierno de los Romanov en Rusia.