Falta de intimidad: Según los informes, Henry no se sentía atraído físicamente por Catherine, lo que provocó tensión entre ellos. Más tarde afirmó que su matrimonio nunca se había consumado.
Infidelidad: Catalina tuvo relaciones extramatrimoniales antes de casarse con Enrique y es posible que las haya continuado durante el matrimonio. Henry se volvió cada vez más desconfiado y celoso, a pesar de sus propias infidelidades.
Luchas de poder: Catalina era una mujer de carácter fuerte y franca que disfrutaba ejerciendo influencia sobre el rey. Esto a menudo generaba conflictos entre ellos, ya que Henry estaba acostumbrado a tener el control total.
Rivalidades políticas: La familia de Catalina tenía fuertes vínculos con la facción católica de la corte, lo que los puso en desacuerdo con la facción protestante liderada por Thomas Cromwell, el asesor cercano de Enrique. La participación de Catalina en maniobras políticas contra Cromwell alimentó aún más la desconfianza de Enrique.
Acusaciones falsas: Las sospechas de Enrique sobre la infidelidad de Catalina probablemente estuvieron influenciadas por acusaciones falsas hechas por sus enemigos, incluidos sus amantes anteriores. Estas acusaciones finalmente llevaron a su caída y ejecución por cargos de traición y adulterio.
La combinación de estos factores creó una atmósfera de desconfianza y discordia en su matrimonio, que finalmente condujo al trágico destino de Catalina.