- Un sistema político centralizado y unipartidista, donde un único partido político mantiene las riendas del poder.
- Una economía socialista, donde los medios de producción son propiedad colectiva y están controlados por el Estado o la comunidad, y no por individuos privados.
- Un enfoque en la igualdad social y la eliminación de las divisiones de clases mediante la redistribución de la riqueza y la reducción de las disparidades económicas.
- Internacionalismo y apoyo a los movimientos revolucionarios a nivel mundial para difundir los ideales comunistas más allá de las fronteras nacionales.