Como parte de la declaración de guerra de Estados Unidos contra España, la Enmienda Teller fue incorporada a la legislación del Congreso que reconoce la independencia de Cuba:
Que Estados Unidos por la presente renuncia a cualquier disposición o intención de ejercer soberanía, jurisdicción o control sobre dicha Isla excepto para la pacificación de la misma, y afirma su determinación, cuando eso se logre, de dejar el gobierno y control de la Isla a su pueblo.
La Resolución Teller y la Enmienda Teller prometieron efectivamente la independencia de Cuba una vez que los españoles fueran derrotados. La Enmienda Teller ayudó a poner fin a la guerra hispanoamericana y Cuba fue declarada república independiente en 1902.