- El Tratado de Portsmouth, que puso fin a la guerra ruso-japonesa, obligó al Imperio ruso a ceder la mitad sur de la isla Sakhalin y el arrendamiento de la península de Liaodong a Japón.
- Esta pérdida de territorio fue vista como humillante para Rusia porque marcaba la primera vez en la historia que el país cedía territorio a una potencia asiática.
2. Prestigio y reputación militar dañados:
- El ejército ruso, famoso por su tamaño y fuerza, sufrió varias derrotas a manos de las fuerzas japonesas durante la guerra.
- La derrota naval en particular, destacada por el hundimiento de la flota rusa en la batalla de Tsushima, asestó un duro golpe a la reputación de Rusia como gran potencia militar.
3. Problemas internos expuestos:
- La guerra reveló varias debilidades dentro del Imperio ruso, incluidas ineficiencias en el liderazgo y la organización militar.
- También intensificó el malestar social, ya que muchos campesinos rusos estaban descontentos con la guerra y la consideraban como si el gobierno descuidara sus intereses.
4. Posición internacional debilitada:
- La derrota debilitó la posición de Rusia a nivel internacional y redujo su influencia en Asia.
- Por el contrario, impulsó el prestigio y la influencia de Japón en la región.
5. Agitación interna:
- La guerra aumentó el creciente descontento entre la población rusa. Esto contribuyó a la Revolución Rusa de 1905, exacerbando aún más la ya delicada situación política en el Imperio Ruso.