Una espada de alto rendimiento, independientemente de su clasificación, es un artículo consumible. Se utiliza en combate, sometiéndolo a fuerzas poderosas. Por lo tanto, es comprensible que después de un tiempo de entrenamiento intensivo una espada no parezca nueva. Una hoja dentada, un mango flojo:estos son signos de desgaste muy típicos. Sin embargo, hay algunos consejos y trucos sobre cómo tu espada de batalla puede seguir utilizándose plenamente después de unos años.
Mantenimiento mediante un uso adecuado
Como ya se mencionó, tu espada quedará expuesta a fuerzas inesperadas. Al parar otra arma, a veces ambos se golpean con enorme fuerza. Por eso es importante que nunca detengas los golpes con la espalda o con el filo, sino siempre con el costado de la espada. El trasfondo aquí está en la física:las fuerzas se pueden distribuir mejor en un área amplia que en una estrecha. Sin embargo, a los principiantes les puede pasar que no reaccionen lo suficientemente rápido y aún así paren con ventaja. Pero con el tiempo se convertirá en una segunda naturaleza.
Además, debes evitar intentar superar los golpes con fuerza bruta. Con un uso hábil de la espada puedes llegar mucho más lejos que con la fuerza muscular bruta.
Consejo:Si su cruz/guardabarros se ha aflojado, puede remachar o apretar los tornillos, según el accesorio. Puedes llenar el espacio entre la protección y el mango con un hilo de pescar que envuelvas bien.
Así cuidas tu espada de combate
No sólo en el combate, sino también antes y después, hay algunas cosas a considerar. Sobre todo hay que prestar atención al correcto almacenamiento, porque así se previene el molesto tema de la oxidación.
- Mantén tu espada en un lugar lo más seco posible. Ni cerca del baño, ni en un sótano húmedo, ni en el balcón ni en el coche.
- El sudor es muy agresivo y ataca la superficie de acero, por lo que la espada sólo debe levantarse cuando sea realmente necesario. Quizás tenga sentido conseguir guantes.
- Después de cada entrenamiento se debe engrasar la espada, también el pomo y la cruz/guardia. Para ello existen aceites de cuidado especial (p. ej. Ballistol).
- Si no tienes ningún aceite de cuidado a mano, también puedes usar aceite doméstico normal. Sin embargo, no se recomienda su uso a largo plazo.
- Una espada engrasada es resbaladiza y deja manchas desagradables en la ropa, por lo que el aceite debe limpiarse con un trapo antes de la siguiente sesión de entrenamiento.
Quitar la película de óxido de la espada
Pero a veces sucede:el cuidado de la espada se ha olvidado y las feas marcas de este abandono ya son visibles en la hoja. ¡Ahora deshazte de él!
- Lo mejor es el algodón para pulir (disponible en ferreterías), con el que puedes pulir el óxido
- También es posible utilizar pastas para pulir metales:aplícalas con moderación en la espada, deja que se seque todo y luego púlela nuevamente
- Evite métodos agresivos como estropajos o papel de lija. Con él rayas el acero y le das al óxido más superficie para atacar
- Después de pulir debes engrasar bien tu espada nuevamente
Cómo eliminar mellas
En el entrenamiento se suele aprender muy rápidamente que las espadas no se golpean de borde a borde. Sin embargo, durante el entrenamiento intensivo puede ocurrir que con el tiempo aparezcan mellas en el borde. Si sobresalen incluso pequeñas astillas, debes reaccionar para que tu compañero de entrenamiento no pueda lastimarse.
Para quitar la muesca, tome una lima de acero y trabaje con cuidado la mancha desde el elemento de parada en la dirección de la ubicación (punta de la espada).