Historia antigua

Tuatha De Danann

Esta raza de seres divinos, habitantes míticos de Irlanda antes de los celtas, afirmaban descender de la diosa ancestral Danu. Trajeron consigo a Irlanda cuatro poderosos talismanes:la Piedra de Fâl, que gritaba cuando el que iba a ser rey la tocaba, la lanza de Lug, que garantizaba la victoria, la espada de Nûada, de la que nadie escapaba, y el caldero de Dagda, del que ninguna compañía salía sin saciarse. Los Tûatha Dé estaban versados ​​en magia y prácticas druídicas. Muchos de los dioses ejercían una función particular:Ogme estaba especializado en el arte de la guerra, Lug en las artes y técnicas, Goibniu era el dios de la fragua, Diancecht el dios de la medicina.

Todo un conjunto de mitos y cuentos relacionados con los dioses más importantes de los Tûatha Dé Dânann y con su función. El Dagda (Dios bueno), el dios padre tribal, dispensaba abundancia y regeneración. Poseía dos atributos principales:un gran garrote, un extremo del cual mataba y el otro daba vida, y un enorme e inagotable caldero. La imagen de Dagda no deja de ser ambivalente:se le describe como un personaje tosco y tosco, ridículo y grotesco, vestido con una túnica indecentemente corta y que muestra un apetito insaciable, y al mismo tiempo como el poderoso padre de su tribu. Pero todos estos elementos pertenecen al simbolismo de la fertilidad. Varias leyendas relatan su unión con diversas diosas, entre ellas Boann, diosa del Boyne. Su asociación con la temible furia de la batalla, Morrigan, garantiza la seguridad de su pueblo.


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