Historia antigua

despues de la victoria

despues de la victoria

El rey de Inglaterra, Jorge II (padre del duque de Cumberland), tiene todos los motivos para estar descontento. Seguro del éxito del ejército aliado, ya había emprendido el camino hacia el continente cuando se enteró del "desastre" de Fontenoy debido, en gran parte, a la languidez de sus aliados holandeses. Hubo mucha discusión sobre los verdaderos motivos de la inacción holandesa durante el día de Fontenoy; ¿Deberíamos ver en esto una incapacidad de sus tropas o una auténtica buena fe, al no haberse creído estas últimas útiles para apoyar la maniobra del duque de Cumberland?

En el campo francés, este éxito militar sugiere inmensas ventajas diplomáticas... lamentablemente no lo serán.
El día después de la victoria de Fontenoy, se abre el camino hacia Flandes y, con él, el dominio absoluto sobre la península. grandes ciudades de Tournai, Gante, Brujas, Oudenaarde y Ostende. El mariscal de Sajonia puede incluso proponerse conquistar los Países Bajos austríacos e invadir las Provincias Unidas (1747-1748). Pero la Paz de Aix-la-Chapelle*, del año siguiente, tenía como único objetivo reconocer los derechos de María Teresa al trono de Austria.

Así, mientras que el gran beneficiario de la Guerra de Sucesión de Austria es Prusia (que obtendrá Silesia), Francia, por su parte, no ha sacado de la operación más que prestigio militar:ninguna ventaja.

Estos años de beligerancia resultaron, en efecto, en un fuerte deterioro del estado de las finanzas reales, en un aumento de la miseria del pueblo, incruenta física y fiscalmente, y, como lo demuestran las dos expresiones de la época que se transmiten para nosotros había sido "tan estúpido como la paz", ¡ya que Francia había "trabajado para el rey de Prusia"!
Además, el Tratado de Aix-la-Chapelle no resolvió ninguno de los dos los dos grandes causas de la tensión entonces existente en Europa entre Austria y Prusia, por un lado, y Francia e Inglaterra, por el otro.
La Guerra de los Siete* Años ya estaba en ciernes.
La época de Fontenoy siguió siendo (y seguirá siendo) una de aquellas que son (ambas gracias al genio desplegado sólo ante la valentía de los oscuros participantes) grabado en letras doradas en el frontispicio de una historia nacional.


Publicación anterior
Publicación siguiente