A diferencia del Congo, la guerra que entonces comenzó entre Nigeria y Biafra no tuvo prácticamente ningún carácter ideológico. Es sólo una lucha entre dos élites rivales por la posesión del país, una lucha en la que el pueblo sólo participa según vínculos étnicos y culturales preexistentes. Esto explica la mezcla heterogénea de apoyo externo que recibirá cada campo. En ausencia de un motivo ideológico, entran en juego todo tipo de intereses. Así, en varias ocasiones, Nigeria contará con el apoyo de Estados Unidos, la Unión Soviética, la mayoría de los países musulmanes y gran parte de los estados africanos. . Biafra, por su parte, recibirá ayuda de Francia, el Vaticano, Portugal, un puñado de estados africanos y una serie de organizaciones religiosas y caritativas.
La función principal de estos elementos externos será proporcionar armas y consejos, informar al mundo y convencer a cada bando de que pueden lograr la victoria.
La guerra tiene como principal objetivo controlar los yacimientos petrolíferos, una gran parte de los cuales se encuentran en los territorios orientales, ocupados por minorías étnicas, y en los territorios de los Ibos. Aunque tradicionalmente hostiles a los ibos, estas minorías inicialmente apoyaron la causa de Ojukwu porque ellos también sufrieron las masacres. Pero, más tarde, demostrarán que están dispuestos a ponerse del lado de quienes les ofrecen mejores perspectivas.
Es evidente que estos territorios no dejarán de ser tomados por Nigeria, ya que son muy vulnerables a un ataque por mar, que la población es perfectamente inestable y que los británicos están dispuestos a dar un apoyo masivo a la operación.
Sin embargo, no fue hasta mayo de 1968 que los nigerianos lograron apoderarse de Port Harcourt, el principal puerto de Biafra y sede de la refinería Shell. Mientras tanto; Las tropas nigerianas avanzaron hacia el norte y tomaron las dos ciudades clave de Enugu y Onitsha.
Durante los siguientes cuatro meses, los nigerianos realizarían nuevos avances desde el norte y el sur con la clara intención de dividir Biafra en dos. En septiembre de 1968, la mayoría de los observadores predijeron que Nigeria tardaría poco más de unas pocas semanas en ganar la guerra porque no sólo Biafra ahora tenía que ser completamente abastecida por vía aérea, sino que además el territorio que quedaba estaba invadido por refugiados, la mayoría hambrientos. . Fue entonces cuando Nigeria comenzó a atacar aviones que volaban a Biafra y a bombardear el territorio de Biafra.