La batalla de Waterloo marcó el fin de la Era Napoleónica (1799-1815).
La lucha duró sólo un día, el 18 de junio de 1815. Franceses, ingleses y sus aliados se enfrentaron en el campo de batalla que acabó con la derrota francesa.
Tras el conflicto, Napoleón Bonaparte fue arrestado por los británicos y llevado a la isla de Elba, mientras los vencedores se reunían en torno al Congreso de Viena para rediseñar el mapa europeo.
Antecedentes de la batalla de Waterloo
Después de gobernar Francia durante 15 años, Napoleón Bonaparte es derrotado y obligado a abdicar. Está encarcelado con sus colaboradores más cercanos en la isla de Elba, frente a la costa italiana. El rey Luis XVIII, hermano del guillotinado Luis XVI, asciende al trono de Francia apoyado por los monárquicos.
Sin embargo, el descanso del general termina pronto, ya que pronto logra escapar de la isla de Elba y marcha hacia París el 1 de marzo de 1815. Para evitar una guerra civil, el rey Luis XVIII se refugia en la ciudad holandesa de Gante.
Mientras tanto, las potencias europeas, Inglaterra, Prusia, Austria, condenan la actitud de Napoleón y relanzan la guerra contra el Emperador.
Véase también:FranciaGobierno de los Cien Días
Napoleón se obsesiona con intentar recuperar sus antiguos dominios. Para ello tiene dos objetivos claros:reunir un nuevo ejército y atacar a las tropas inglesas estacionadas en la localidad de Waterloo (actual Bélgica). Este período se llama Gobierno de los Cien Días.
Marchando hacia Waterloo, Napoleón Bonaparte logra dos victorias. El primero en Ligny, donde derrotó a los prusianos. Luego en Quatre Bras, donde el general francés Michel Ney logra derrotar parcialmente a Inglaterra el 16 de junio.
En Waterloo se enfrentaría a su gran adversario, el duque inglés de Wellington (1769-1852).
La batalla – 18 de junio de 1815
Volviendo a sus tácticas habituales, Napoleón esperaba derrotar a los ejércitos aliados antes de enfrentarse al grueso de las tropas británicas.
Sin embargo, esta vez nada pareció salirle bien al general francés. Sus tropas estaban cansadas y el día anterior a la batalla había llovido intensamente, lo que dificultaba el movimiento de armas y soldados por el terreno.
Asimismo, su estado de salud no era el mejor. Enfermo y cansado, no podía transmitir su entusiasmo a sus hombres. Con el barro, las balas de cañón no rebotaron en el campo de batalla y no alcanzaron a los británicos.
Pese a ello, tomó la iniciativa de atacar durante toda la jornada. Los británicos reciben apoyo del ejército prusiano a las 19:00 horas y a las 21:30 los comandantes prusianos e ingleses celebraron su victoria. Era el fin de la era napoleónica.
En el mapa de abajo podemos ver el momento en que las tropas francesas (azul oscuro) son rodeadas por los británicos y sus aliados (rojo) y el ejército prusiano (negro).
Ver también:era napoleónica
Consecuencias de la batalla de Waterloo
La derrota de Napoleón marca el fin del Imperio napoleónico y de la hegemonía francesa en el continente europeo. Bonaparte fue a prisión en la isla de Santa Elena, una posesión inglesa en el Atlántico Sur, y murió allí en 1821.
El Imperio Austriaco, el Imperio Ruso y el Reino de Prusia se unen para formar la Santa Alianza e impedir el avance del liberalismo en el continente europeo.
El mapa de Europa sería rediseñado en el Congreso de Viena celebrado en 1815.
Luis XVIII regresa a Francia, devuelve a los Borbones al trono francés y reina hasta su muerte en 1824.
En cuanto al Reino Unido, comienza a expandir su imperio colonial por África y Asia. Los británicos no volverían a luchar en suelo europeo hasta cien años después, durante la Primera Guerra Mundial.
Véase también:Congreso de Viena (1814-1815)