Maldecir a los enemigos: Los individuos podían usar tabletas de maldición para infligir daño o desgracia a sus enemigos. Las tablillas a menudo incluían el nombre de la víctima prevista, junto con deseos específicos de enfermedad, muerte, mala suerte u otras calamidades.
Buscando justicia: A veces se utilizaban tablillas malditas para buscar justicia cuando los medios legales convencionales fallaban. Las personas que se sentían agraviadas o victimizadas escribían el nombre del infractor en la tablilla y solicitaban la intervención divina para recibir castigo.
Protección de la propiedad: Los agricultores y terratenientes utilizaban tablillas malditas para proteger su ganado, sus cultivos y sus tierras contra robos, desastres naturales o daños causados por otros.
Concursos ganadores: Los atletas, gladiadores y aurigas pueden usar tabletas de maldición para obtener ventaja en concursos o carreras. Inscribían los nombres de sus competidores en las tabletas y lanzaban hechizos para obstaculizar sus actuaciones.
Amor y Cariño: Las tablillas de maldición incluso se usaban en asuntos de amor, con personas que buscaban atraer a una pareja deseada o vincular a alguien que ya estaba en una relación.
Curación: Aunque son menos comunes, las tablillas malditas también podrían emplearse con fines curativos, invocando la asistencia divina para curar una enfermedad o dolencia.
Al crear una tablilla maldita, el escritor rayaba o grababa el texto deseado en la hoja principal. En algunos casos, se perforaron clavos o alfileres a través de la tableta para aumentar su potencia. Luego, la tablilla completa se doblaba, enrollaba o ataba, a menudo con hilos o cuerdas de varios colores, y se enterraba en lugares que se creía que poseían un significado mágico, como cruces de caminos, tumbas o pozos sagrados.
Las tablillas malditas brindan información valiosa sobre las creencias, miedos y deseos personales de los individuos que vivían en la antigua sociedad romana. Si bien pueden parecer toscos o supersticiosos para las sensibilidades modernas, estos artefactos resaltan el rico tapiz de las prácticas religiosas romanas y arrojan luz sobre aspectos de la vida cotidiana que de otro modo podrían perderse en la historia.