Por qué: Hubo una serie de factores que contribuyeron a la división del Imperio Romano, entre ellos:
* Factores políticos: El Imperio Romano se estaba volviendo cada vez más difícil de gobernar desde una única ubicación centralizada, a medida que se expandía y se volvía más complejo. Esto condujo al desarrollo de bases de poder regionales y al surgimiento de rivalidades entre diferentes facciones imperiales.
* Factores militares: El ejército romano también se estaba volviendo cada vez más descentralizado, con diferentes unidades a menudo leales a sus comandantes locales en lugar de al emperador. Esto dificultó que el imperio respondiera eficazmente a amenazas externas, como las invasiones de tribus bárbaras.
* Factores económicos: El Imperio Romano también enfrentaba desafíos económicos, incluida la inflación y una disminución del comercio. Esto ejerció presión sobre los recursos del imperio y dificultó el mantenimiento de las estructuras militares y administrativas que mantenían unido al imperio.
* Factores culturales: El Imperio Romano también se estaba volviendo cada vez más diverso, con diferentes regiones desarrollando sus propias culturas e idiomas distintos. Esto hizo difícil mantener un sentido de unidad y cohesión en todo el imperio.