De Egipto, los griegos adoptaron el uso de la piedra, particularmente el mármol, como principal material de escultura. También tomaron prestado el concepto de formas humanas idealizadas y proporcionadas, donde las partes del cuerpo eran esculpidas en proporciones matemáticamente armoniosas.
Procedentes de Mesopotamia, los griegos se inspiraron en los relieves narrativos sobre las losas de piedra. Los relieves mesopotámicos representaban escenas de dioses, héroes y reyes en batalla o ceremonias rituales. Los griegos adaptaron este estilo narrativo para las esculturas de sus propios templos, particularmente en frontones y frisos, que muestran eventos mitológicos famosos.
Los escultores griegos también se inspiraron en el estilo de cortinas del Cercano Oriente, que se ve en los intrincados detalles de los pliegues de la ropa. Esta influencia se puede observar en la intrincada representación de las cortinas en estatuas griegas como la "Nike de Samotracia" y el "Apolo Belvedere".