Por lo tanto, el hierro no fue de gran importancia para los antiguos egipcios hasta el Período Tardío (664-332 a. C.). Durante este período, los egipcios comenzaron a utilizar el hierro para armas, como espadas y lanzas. También lo utilizaron para herramientas, como hachas y cinceles. Sin embargo, el hierro todavía era relativamente caro y difícil de trabajar. El bronce siguió siendo el material más común para las herramientas y armas cotidianas.
La importancia del hierro en el antiguo Egipto creció enormemente durante el período helenístico (332-30 a. C.), cuando los griegos y romanos introdujeron nuevas tecnologías para fundir y forjar el hierro. Estas tecnologías permitieron producir hierro de forma más económica y sencilla. Como resultado, el hierro se volvió más común en las herramientas, armas y otros objetos egipcios. En la época romana (30 a. C. - 641 d. C.), el hierro era el principal metal utilizado para herramientas y armas en Egipto.
La adopción generalizada del hierro en el antiguo Egipto tuvo varias consecuencias importantes. Permitió producir herramientas y armas más fuertes y duraderas que las de bronce. Esto condujo a avances en tecnología, agricultura y guerra. El hierro también jugó un papel importante en el desarrollo del arte y la arquitectura egipcios. Por ejemplo, los antiguos egipcios empezaron a utilizar el hierro para crear grandes esculturas y construir edificios monumentales.