Aire y agua contaminados: El aire de la ciudad estaba contaminado por el humo de los incendios de carbón y el agua a menudo estaba contaminada con aguas residuales. Esto condujo a una alta incidencia de enfermedades respiratorias y gastrointestinales.
Alta tasa de criminalidad: Londres tenía una alta tasa de criminalidad, debido en parte a la gran cantidad de personas que vivían en la pobreza. Los ladrones, carteristas y otros delincuentes eran comunes, y la violencia era un hecho frecuente.
Pobreza: Una gran proporción de la población de Londres vivía en la pobreza. Muchas personas trabajaban en trabajos mal remunerados, como trabajos manuales o servicio doméstico. Los mendigos y los vagabundos eran algo común en las calles.
Falta de educación: La mayoría de la gente en el Londres medieval no tenía acceso a la educación. La ciudad tenía algunas escuelas, pero en su mayoría eran para los hijos de los ricos. Como resultado, la mayoría de los londinenses eran analfabetos.
Esperanza de vida corta: La esperanza de vida media en el Londres medieval era de unos 35 años. Esto se debió a una combinación de factores, entre ellos el saneamiento deficiente, las enfermedades, la desnutrición y la pobreza.
A pesar de estos desafíos, Londres también era una ciudad vibrante y bulliciosa. Era un centro de comercio y atraía a gente de toda Europa. La ciudad también fue sede de importantes instituciones culturales, como la Torre de Londres y la Abadía de Westminster.