Douglass se convirtió en un orador y escritor respetado, y sus poderosos discursos y escritos desempeñaron un papel importante en la sensibilización del público sobre los males de la esclavitud y en galvanizar el apoyo al abolicionismo. También trabajó incansablemente para defender la igualdad de derechos para los afroamericanos y fue una figura destacada en el movimiento por el sufragio femenino.