- Quejas compartidas contra el dominio británico: Los colonos estaban unidos en su oposición a políticas británicas como la Ley del Timbre, las Leyes Townshend y la Ley de Quebec. Sintieron que estas políticas eran injustas y que violaban sus derechos como ciudadanos británicos.
- Lengua y cultura comunes: Los colonos compartían un idioma común, el inglés, y una cultura común, que se basaba en las tradiciones y valores británicos. Esta cultura común ayudó a crear un sentido de solidaridad entre los colonos y les facilitó la comunicación y la cooperación entre sí.
- El surgimiento de una identidad colonial: A medida que los colonos comenzaron a desarrollar su propia identidad distintiva, comenzaron a sentir un sentimiento de orgullo y apego a su nueva patria. Este sentido de identidad se vio reforzado por el crecimiento de las instituciones coloniales, como asambleas municipales, periódicos y universidades, y por el surgimiento de una literatura y un arte coloniales.
- El liderazgo de George Washington y otros patriotas: George Washington y otros líderes de la Revolución Americana desempeñaron un papel crucial al unir a los colonos e inspirarlos a luchar por su independencia. El liderazgo y el ejemplo de Washington ayudaron a infundir confianza en la causa colonial y a unir a los colonos detrás de ella.
Sin embargo, es importante señalar que los colonos no eran un grupo completamente unificado. Hubo algunos colonos que permanecieron leales a la Corona británica y también hubo divisiones entre los colonos basadas en clase, religión y etnia. Sin embargo, el sentido de unidad e identidad entre los colonos fue lo suficientemente fuerte como para superar estas divisiones y conducir a la exitosa Revolución Americana.