Enfermedades:Los colonos eran muy susceptibles a diversas enfermedades infecciosas, desconocidas para su sistema inmunológico, que tuvieron un costo devastador en sus vidas. La malaria, la fiebre tifoidea y la disentería fueron algunos de los principales culpables.
Hambre:El suministro inadecuado de alimentos fue otro factor importante en las luchas de los colonos. Los colonos estaban mal equipados para la agricultura y dependían en gran medida de los suministros de Inglaterra, que a menudo llegaban tarde o eran insuficientes.
Conflictos con Powhatan:Las relaciones con las tribus nativas americanas cercanas de Powhatan fueron inicialmente amistosas, pero rápidamente se deterioraron debido a conflictos por tierras y recursos. Los enfrentamientos armados provocaron muertes entre los colonos ingleses.
Desnutrición:Los colonos lucharon por adaptarse al entorno local y obtener una nutrición adecuada de fuentes de alimentos desconocidas. La escasez de provisiones provocó desnutrición y debilitó la inmunidad de los colonos, haciéndolos más vulnerables a las enfermedades.
Condiciones climáticas extremas:El clima duro y desconocido planteó desafíos adicionales. Las temperaturas extremas, las fuertes lluvias y la humedad contribuyeron a las dificultades de los colonos y a la propagación de enfermedades.
De los 104 colonos ingleses que llegaron a Jamestown en 1609, sólo unos 38 sobrevivieron al primer invierno y la mitad de los supervivientes estaban gravemente enfermos. La combinación de enfermedades, hambre y conflictos con los nativos americanos, así como un alojamiento inadecuado y un clima severo, dieron como resultado una alta tasa de mortalidad entre los primeros colonos de Jamestown.