Historia antigua

¿Cuál fue la cura para las enfermedades del año 1600?

En el siglo XVII no existían curas científicamente probadas para las enfermedades. Las prácticas médicas de la época se basaban principalmente en la medicina tradicional o popular, que a menudo implicaba el uso de hierbas, sangrías y otros métodos cuestionables. Algunos tratamientos comunes incluyeron:

- Sangre: Esta era una práctica muy extendida que se creía que eliminaba la "mala sangre" del cuerpo. Se utilizaban sanguijuelas o lancetas para extraer sangre del paciente y se pensaba que eran útiles para una variedad de dolencias, como fiebre, dolores de cabeza e infecciones.

- Remedios a base de hierbas: Se utilizaron muchas plantas y hierbas por sus propiedades medicinales percibidas. Algunas hierbas comúnmente utilizadas en el siglo XVII incluían la manzanilla para los problemas digestivos, la corteza de sauce para aliviar el dolor y la dedalera para las afecciones cardíacas. Sin embargo, no se conocía bien la eficacia y seguridad de estos remedios y, a menudo, podían ser perjudiciales.

- Ahuecamiento: Esto implicó colocar tazas calientes sobre la piel para crear un efecto de succión. Se creía que extraía toxinas y promovía la curación.

- Trenamiento: Este era un procedimiento quirúrgico en el que se perforaba un agujero en el cráneo para liberar espíritus malignos o aliviar la presión.

- Amuletos y amuletos: A menudo se utilizaban como forma de protección contra enfermedades, con la creencia de que podían protegerse de los malos espíritus o influencias nocivas.

En general, la comprensión de la anatomía, fisiología y patología humanas era limitada durante esta época, y las prácticas médicas se basaban en gran medida en la superstición, el ensayo y error y las creencias tradicionales. No fue hasta los avances en la investigación científica y el desarrollo de la medicina moderna en los siglos siguientes que comenzaron a surgir tratamientos y curas eficaces para diversas enfermedades.