La descripción de los dioses nórdicos como violentos puede deberse a varios factores. En primer lugar, los nórdicos eran una sociedad guerrera y a menudo dependían de la violencia para resolver sus problemas. Esto puede haber influido en sus creencias religiosas y haberlos llevado a asociar a los dioses con la violencia. En segundo lugar, los mitos nórdicos a menudo se contaban en una forma poética que enfatizaba la violencia y el conflicto. Es posible que esto se haya hecho para entretener a la audiencia o para enseñar lecciones sobre los peligros de la violencia.
Es importante recordar que los dioses nórdicos no eran seres reales, sino representaciones de ideas y experiencias humanas. No eran intrínsecamente violentos, pero reflejaban los valores y creencias del pueblo nórdico.