- Combate. Los soldados romanos fueron entrenados en una variedad de armas y estilos de lucha, y eran conocidos por su disciplina, coraje y resistencia. También estaban bien organizados y sus tácticas eran a menudo más sofisticadas que las de sus oponentes.
- Ingeniería. Los soldados romanos eran expertos en la construcción de caminos, puentes y otras infraestructuras. También construyeron fortificaciones y máquinas de asedio, y pudieron utilizarlas a su favor en la batalla.
- Logística. El ejército romano pudo operar eficazmente a largas distancias gracias a su eficiente sistema logístico. Los soldados romanos podían construir y mantener líneas de suministro y tenían un servicio médico bien organizado.
- Administración. El ejército romano era una institución altamente organizada y eficiente, gracias en parte a sus hábiles administradores. Los soldados romanos eran responsables de una amplia gama de tareas, desde recaudar impuestos hasta mantener el orden.
Además de estas habilidades, los soldados romanos también eran conocidos por su lealtad y dedicación a sus comandantes. También estaban orgullosos de su servicio al Imperio Romano y, a menudo, veían su carrera militar como una forma de alcanzar honor y gloria.