Vista de dos de los ataúdes de plomo desenterrados bajo el convento de Rennes • INRAP Llevaba un hábito de monja, un vestido marrón hecho en casa y de lana basta, una camisa de lino, mules de cuero con suela de corcho; dos gorros y una capa cubrían su cabeza; sus manos unidas sostenían un crucif