Hébertistas:
>Los hebertistas, liderados por Jacques Hébert, promovieron políticas radicales, incluida la descristianización y las reformas sociales. Robespierre los consideraba demasiado extremos y una amenaza para la estabilidad y la unidad de la Revolución.
>Robespierre temía que los hebertistas estuvieran ganando control sobre los sans-culottes (los partidarios radicales de base de la Revolución) y potencialmente pudieran desafiar su autoridad.
>Los hebertistas criticaron al Comité de Seguridad Pública de Robespierre por su moderación, lo que provocó una lucha de poder entre los dos grupos.
Indulgentes :
>Los Indulgentes, una facción más moderada, querían poner fin al Terror e instaurar un enfoque más misericordioso. Robespierre los consideraba demasiado indulgentes y contrarrevolucionarios.
>Robespierre, que creía que eran necesarias medidas fuertes para proteger la Revolución, las vio como una amenaza al fervor revolucionario.
>Su llamado a poner fin al Terror podría socavar el poder y la autoridad del Comité de Seguridad Pública, liderado por Robespierre, que era responsable de llevar a cabo el Reino del Terror.
Al eliminar a ambos grupos, Robespierre pretendía consolidar su poder y promover su visión de una república fuerte y centralizada basada en la virtud, la igualdad y la justicia revolucionaria.