Los apartamentos también eran comunes en las ciudades aztecas. Estos apartamentos generalmente estaban ubicados en grandes complejos de apartamentos que podían albergar a cientos de personas. Los apartamentos eran típicamente pequeños y oscuros, pero eran asequibles y proporcionaban un lugar para vivir a muchas familias aztecas.
Los palacios eran el tipo de vivienda más lujosa de la sociedad azteca. Se construyeron palacios para el emperador azteca y su familia, así como para otros funcionarios de alto rango. Los palacios eran típicamente estructuras grandes y elaboradas con muchas habitaciones y patios. Las paredes de los palacios solían estar decoradas con oro, plata y otros metales preciosos.