El terreno montañoso de los Andes hacía difícil conseguir extensas tierras planas para la agricultura a gran escala.
2. Uso eficiente del suelo:
Las terrazas aumentaron la tierra cultivable en general al maximizar las pendientes pronunciadas disponibles.
3. Control de erosión:
Los muros de contención evitaron la erosión del suelo causada por las fuertes lluvias en terrenos inclinados.
4. Gestión del agua:
Las terrazas ralentizaron el agua para permitir una mejor distribución y evitar sequías o anegamientos.
5. Microclimas:
La creación de diferentes terrazas en diferentes elevaciones les permitió cultivar una variedad más amplia de cultivos.
6. Organización Social:
La construcción de estas estructuras requirió una cooperación avanzada, promoviendo el orden social.
7. Importancia religiosa:
La cultura Inca conectó la agricultura y el agua con sus deidades, lo que hizo que las terrazas fueran culturalmente importantes.