El verano de 1566 vio el último intento del sultán turco Solimán el llamado magnífico, de neutralizar a los Habsburgo, ocupando también Viena. El 1 de mayo de 1566 Solimán, al frente de un enorme ejército que según algunas fuentes contaba con 300.000 hombres. Otras fuentes afirman que hay entre 100.