Siglo XVII:durante el período colonial temprano en Estados Unidos, los fabricantes de ladrillos normalmente ganaban alrededor de 1 chelín por día, lo que equivalía a unos 12 peniques. Se trataba de un salario relativamente bajo en comparación con otros oficios especializados de la época.
Siglo XVIII:En el siglo XVIII, los salarios de los ladrilleros aumentaron ligeramente, oscilando entre 1 chelín y 6 peniques y 2 chelines por día. Sin embargo, estos salarios seguían siendo relativamente bajos en comparación con otros oficios como la carpintería o la construcción naval.
Siglo XIX:En el siglo XIX, los salarios de los ladrilleros habían aumentado significativamente, lo que refleja la creciente demanda de ladrillos y el crecimiento de la industria de la construcción. Los ladrilleros podían ganar entre 2 chelines y 6 peniques y 4 chelines por día, y los ladrilleros calificados ganaban salarios aún más altos.
Vale la pena señalar que estos salarios a menudo estaban sujetos a negociación y podían variar según factores como la habilidad y experiencia del fabricante de ladrillos, la complejidad del proyecto y el costo de vida en la región en particular. Además, los fabricantes de ladrillos también podrían recibir una compensación adicional en forma de alojamiento y comida, especialmente si estaban trabajando en un proyecto grande que les exigiera vivir en el lugar.