El Imperio Bizantino fue responsable de la codificación del derecho romano, que se convirtió en la base de los sistemas jurídicos en muchas partes del mundo. El Corpus Juris Civilis, o "Cuerpo de Derecho Civil", fue compilado bajo la dirección del emperador Justiniano I en el siglo VI. Constaba de cuatro partes:el Código, el Digesto, los Institutos y las Novelas. El Código era una colección de leyes imperiales, el Digesto era una colección de opiniones jurídicas y escritos de juristas romanos, las Institutos eran un libro de texto de derecho romano para estudiantes y las Novelas eran nuevas leyes promulgadas por Justiniano. El Corpus Juris Civilis fue un logro importante en los estudios jurídicos y tuvo una profunda influencia en el desarrollo del derecho en Europa y más allá.
Arquitectura bizantina:
La arquitectura bizantina se caracteriza por el uso de cúpulas, arcos y bóvedas. El ejemplo más famoso de arquitectura bizantina es Hagia Sophia, que fue construida en el siglo VI en Constantinopla. Hagia Sophia es una obra maestra de ingeniería y diseño, y está considerado uno de los edificios más importantes del mundo. Otros ejemplos de arquitectura bizantina incluyen la Iglesia de los Santos Apóstoles en Constantinopla, la Basílica de San Vitale en Rávena y la Catedral de San Demetrio en Salónica. La arquitectura bizantina tuvo una influencia significativa en el desarrollo de la arquitectura en Europa, Rusia y Oriente Medio.
La preservación del saber clásico griego y romano:
El Imperio Bizantino jugó un papel vital en la preservación del saber clásico griego y romano. Los eruditos bizantinos copiaron y conservaron muchas obras clásicas que, de otro modo, se habrían perdido. El Imperio Bizantino también fue un centro de aprendizaje y sus eruditos hicieron importantes contribuciones a las matemáticas, la astronomía, la filosofía y la medicina. El Imperio Bizantino fue un importante catalizador del Renacimiento en Europa, ya que los eruditos bizantinos huyeron a Occidente después de la caída de Constantinopla en 1453.
Arte bizantino:
El arte bizantino se caracteriza por el uso de oro, plata y piedras preciosas. El ejemplo más famoso del arte bizantino es el mosaico de la Virgen María y el Niño en Hagia Sophia. El arte bizantino también incluye iconos, que son pinturas religiosas que se utilizan para el culto. El arte bizantino tuvo una influencia significativa en el desarrollo del arte en Europa y Rusia.