1. Color de piel: Los antiguos hebreos probablemente tenían piel aceitunada y variaban de tonos marrones claros a oscuros. Esto se basa en la región geográfica que habitaban y el color de piel típico de las personas que viven en la cuenca mediterránea.
2. Color de cabello: Por lo general, tenían el pelo oscuro, que podía variar del negro al castaño oscuro. Esto es consistente con el color general de cabello de otras poblaciones del Medio Oriente de la época.
3. Color de ojos: El color de sus ojos variaba, pero los ojos marrones y marrón oscuro probablemente eran los más comunes.
4. Rasgos faciales: Los antiguos hebreos suelen aparecer en arte y esculturas con narices prominentes y labios carnosos. Sus rostros eran típicamente de forma ovalada, con mandíbulas fuertes.
5. Ropa y Adornos: Los antiguos hebreos vestían ropa hecha de materiales naturales como lana y lino. Las mujeres solían llevar vestidos o faldas largas, mientras que los hombres vestían túnicas y túnicas. También usaban joyas y accesorios como aretes, pulseras, collares y tocados.
6. Constitución física: Los antiguos hebreos eran generalmente de constitución moderada, con un físico relativamente fornido y robusto. Esto está respaldado por hallazgos arqueológicos como restos de esqueletos excavados.
Es importante señalar que estas características físicas son observaciones generales basadas en la evidencia disponible y pueden variar entre diferentes individuos y grupos. Los antiguos hebreos eran una población diversa y su apariencia física podía variar según factores como la región, las afiliaciones tribales y el estatus socioeconómico.