1. Investigación inicial :Cuando un individuo era acusado de herejía u otros delitos contra la Iglesia, se sometía a una investigación inicial realizada por las autoridades eclesiásticas locales. Esto podría implicar recopilar información, testimonios y pruebas para determinar si había motivos suficientes para un juicio formal.
2. Arresto y encarcelamiento :Si la investigación encontró pruebas que sugirieran herejía, el acusado podría ser arrestado y encarcelado. Las condiciones en las cárceles de la Inquisición podían ser duras y las personas podían permanecer recluidas durante períodos prolongados antes de ser juzgadas.
3. Interrogatorios :Los acusados fueron interrogados para obtener confesiones o admisiones de culpabilidad. Estos interrogatorios iban a menudo acompañados de presión psicológica y podían dar lugar a confesiones falsas. En algunos casos se utilizó la tortura, aunque su prevalencia y gravedad variaron según el tiempo y el lugar.
4. Juicios y Sentencias :Los juicios formales los llevaban a cabo tribunales inquisitoriales, que incluían funcionarios de la Iglesia y, en ocasiones, expertos jurídicos. Los acusados tuvieron la oportunidad de defenderse, presentar testigos y cuestionar pruebas. Sin embargo, los procedimientos no fueron tan imparciales como los sistemas judiciales modernos y no siempre se aplicó la presunción de inocencia.
5. Castigos :Dependiendo de la gravedad de las ofensas y del nivel de cooperación o arrepentimiento del individuo, la Inquisición podría imponer varios castigos. Estas iban desde penitencias menores y retractaciones públicas hasta consecuencias más graves como encarcelamiento, servicio de cocina (trabajos forzados en barcos) o incluso la pena capital en casos extremos.
6. Actos públicos de fe (Autos de fe) :En algunas regiones se celebraban ceremonias públicas llamadas Autos de fe donde se sentenciaba y castigaba a los herejes convictos. Estos eventos incluían a menudo procesiones, sermones y lectura de sentencias, y servían como exhibición pública del poder de la Inquisición.
Es importante señalar que la severidad y los métodos de la Inquisición variaron con el tiempo, y no todos los acusados enfrentaron el mismo nivel de trato severo. Las prácticas de la Inquisición estuvieron influenciadas por los contextos religiosos, sociales y políticos predominantes en su época. Hoy en día, los métodos y prácticas de la Inquisición se consideran en general violaciones de los derechos y libertades humanos básicos.