El tablero de juego constaba de una pista larga, normalmente dividida en treinta casillas. Los jugadores utilizaban piezas cilíndricas, parecidas a peones, para moverse por las casillas. Para determinar la cantidad de casillas que podía mover una pieza, los jugadores arrojaban cuatro palos al suelo, de forma similar a tirar dados. El resultado del sorteo determinaba hasta dónde podía avanzar la pieza. Además, ciertas casillas del tablero tenían propiedades especiales. Por ejemplo, aterrizar en una casilla específica podría permitir al jugador mover su pieza más, capturar la pieza de un oponente o incluso revertir el progreso de su oponente.
El juego de Mehen
El juego de Mehen implicaba un tablero o camino circular con treinta casillas, que a menudo se asemejaba a la forma de una serpiente enroscada. Los jugadores usaban piezas en forma de cono para navegar por el tablero, moviendo nuevamente las piezas según el resultado de lanzar palos o lanzar una pelota. El objetivo era mover sus piezas completamente alrededor del cuerpo de la serpiente y llegar al final del camino. En el camino, tuvieron que evitar espacios ocupados por las piezas del oponente o enfrentar contratiempos.
El juego de los veinte cuadrados
El juego de Veinte Cuadrados presentaba un tablero dividido en veinte casillas numeradas. Los jugadores usaban siete palos, cada uno con marcas diferentes, como piezas del juego y como palos de lanzamiento para determinar la cantidad de casillas que podían mover. El objetivo del juego era llegar a la vigésima casilla antes que el oponente. Capturar piezas enemigas era otro aspecto importante, y casillas específicas podían conferir beneficios o desafíos adicionales a los jugadores.
Estos juegos eran una parte importante de la cultura del antiguo Egipto, disfrutados por personas de todas las clases sociales. Más allá del entretenimiento, los juegos también tenían fines educativos, como el desarrollo de habilidades de conteo y estrategia. Siguen siendo ejemplos notables de las primeras innovaciones en juegos de mesa y demuestran la creatividad de la cultura del antiguo Egipto.