No hay ninguna mención explícita de las creencias religiosas de Pilato en ninguna fuente antigua. Sin embargo, hay algunas pistas que pueden utilizarse para hacer inferencias sobre su fe.
Por ejemplo, se sabe que Pilato fue gobernador de Judea, una provincia del Imperio Romano. Como gobernador, Pilato habría sido responsable de mantener el orden religioso en la provincia. Esto sugiere que al menos estaba familiarizado con las creencias religiosas del pueblo que gobernaba.
Además, hay algunas referencias en el Nuevo Testamento que sugieren que Pilato pudo haber sido samaritano o judío. Por ejemplo, en el Evangelio de Juan, se dice que Pilato le preguntó a Jesús:"¿Eres tú el rey de los judíos?" Esta pregunta sugiere que Pilato pudo haber estado consciente de la creencia judía de que el Mesías sería rey.
Sin embargo, también hay algunas razones para creer que Pilato pudo haber sido un politeísta romano. Por ejemplo, el historiador Josefo Flavio menciona que Pilato erigió una estatua del emperador Tiberio en Jerusalén. Este acto fue considerado ofensivo para muchos judíos, que creían que era una violación del mandamiento contra la idolatría.
En general, la evidencia sugiere que las creencias religiosas de Pilato no son seguras. Pudo haber sido un politeísta romano, un samaritano o un judío.