Akenatón, también conocido como Amenhotep IV, fue el décimo faraón de la XVIII Dinastía de Egipto. Gobernó durante 17 años, desde 1353 hasta 1336 a.C. Durante su reinado, introdujo una serie de reformas religiosas y sociales que cambiaron drásticamente las creencias y prácticas tradicionales de Egipto.
Una de las reformas más significativas fue el intento de Akenatón de establecer una nueva religión monoteísta centrada en la adoración del dios sol Atón. Se trataba de un alejamiento radical de la religión politeísta tradicional de Egipto, que implicaba el culto a múltiples dioses y diosas. Akenatón creía que Atón era el único dios verdadero y que todos los demás dioses eran falsos.
La nueva religión de Akenatón estuvo acompañada de una serie de otros cambios, incluida la construcción de una nueva ciudad capital en Amarna, el abandono de los rituales y festivales religiosos tradicionales y la supresión del culto a otros dioses. Estos cambios fueron profundamente impopulares entre muchos egipcios, que los vieron como una amenaza a sus creencias y forma de vida tradicionales.
¿Cómo reaccionaron los egipcios ante los cambios de Akenatón?
Las reformas religiosas de Akenatón encontraron una resistencia generalizada por parte del pueblo egipcio. El sacerdocio tradicional, responsable del mantenimiento de la antigua religión, se opuso particularmente a los cambios de Akenatón y trabajó activamente para socavar su autoridad. La gente común también estaba descontenta con la nueva religión, ya que sentían que era demasiado exclusiva y que no brindaba el mismo nivel de comodidad y apoyo que la religión politeísta tradicional.
En respuesta a esta oposición, Akenatón se volvió cada vez más autoritario. Reprimió todas las formas de disidencia y persiguió a quienes se oponían a sus reformas. También lanzó una campaña de destrucción contra los templos de otros dioses, e incluso llegó a cambiar su propio nombre por el de Akenatón, que significa "la gloria de Atón".
A pesar de los esfuerzos de Akenatón, su nueva religión nunca obtuvo una aceptación generalizada en Egipto. Después de su muerte, se restableció la religión politeísta tradicional y la ciudad de Amarna fue abandonada. El reinado de Akenatón se considera un período de gran agitación y agitación en la historia de Egipto.