Por ejemplo, el arte del Reino Antiguo (c. 2686-2181 a. C.) se caracteriza por su realismo y atención al detalle, mientras que el arte del Reino Medio (c. 2055-1650 a. C.) es más abstracto y estilizado. El arte del Imperio Nuevo (c. 1550-1069 a. C.) experimentó un retorno al realismo, pero con un estilo más dinámico y expresivo.
Estos cambios fueron impulsados por una variedad de factores, incluidos cambios políticos y sociales, creencias religiosas y la influencia de culturas extranjeras.