1. Observación de Sirio:Los egipcios notaron que la salida helíaca de Sirio, la estrella más brillante del cielo nocturno, coincidía con la inundación anual del río Nilo. Esta observación proporcionó un marcador fiable para el inicio del año agrícola.
2. Año solar y ciclo de Sirio:Los egipcios se dieron cuenta de que el tiempo entre dos salidas helíacas sucesivas de Sirio era de aproximadamente 365 días. Esto llevó al concepto de año solar, que formó la base del calendario egipcio.
3. Calendario de 12 meses:El año egipcio se dividía en 12 meses, cada uno de los cuales constaba de 30 días. Los meses recibieron nombres de varios festivales, deidades y eventos naturales.
4. Cinco días epigomenales:Los egipcios reconocieron que el año solar tenía poco más de 365 días. Para tener en cuenta esto, agregaron cinco días adicionales, conocidos como Días Epagomenales, al final del período de 12 meses. Estos días se dedicaban a honrar a deidades específicas y ceremonias religiosas.
5. Coordinación con el Año Solar:El calendario egipcio era un calendario civil que estaba alineado con el año solar. Esto significaba que el primer día del año siempre coincidía con la salida helíaca de Sirio.
6. Año bisiesto:Con el tiempo, los egipcios notaron que el año solar real era ligeramente más corto que 365,25 días. Para mantener la alineación con el ciclo solar, introdujeron un año bisiesto cada cuatro años añadiendo un día adicional a los Días Epagomenales.
7. Adopción e influencia:El calendario egipcio fue ampliamente adoptado en el antiguo Egipto e influyó en el desarrollo de calendarios en otras civilizaciones, incluido el calendario romano, que finalmente se convirtió en el calendario gregoriano que utilizamos hoy.
El calendario egipcio demuestra el notable conocimiento científico y astronómico de los antiguos egipcios y su capacidad para crear sistemas precisos de cronometraje basados en observaciones celestes.