Uno de los cambios más significativos provocados por la invasión normanda fue la introducción de la jerarquía eclesiástica normanda. Los normandos reemplazaron a los obispos y abades anglosajones con sus propias personas designadas, que a menudo eran franceses o normandos. Esto condujo a un cambio significativo en la cultura y las prácticas de la iglesia inglesa.
La iglesia normanda estaba más estrechamente alineada con el papado en Roma que la iglesia anglosajona. Esto se debió en parte al hecho de que los normandos tenían estrechos vínculos con la iglesia francesa, que a su vez estaba estrechamente alineada con Roma. La iglesia normanda también adoptó muchas de las prácticas litúrgicas de la iglesia francesa, como el uso del latín en la liturgia.
La conquista normanda también tuvo un impacto significativo en la arquitectura de la iglesia inglesa. Los normandos introdujeron un nuevo estilo de arquitectura, conocido como arquitectura normanda, que se caracterizaba por el uso de arcos de medio punto y pesados muros de piedra. Muchas de las grandes catedrales e iglesias de Inglaterra se construyeron en estilo normando durante este período.
Con el tiempo, las iglesias anglosajona y normanda comenzaron a fusionarse y surgió una nueva iglesia inglesa. Esta nueva iglesia conservó algunas de las tradiciones de la iglesia anglosajona, pero también fue influenciada por la iglesia normanda. La iglesia inglesa se convirtió en una institución poderosa en la Inglaterra medieval y jugó un papel importante en la configuración de la cultura y la sociedad inglesas.