1. Asistencia de nativos americanos: Los peregrinos lucharon durante los duros meses de invierno, y muchos enfermaron debido al escorbuto, la desnutrición y la exposición a los elementos. Sus perspectivas de supervivencia mejoraron enormemente gracias a sus interacciones con la tribu local Wampanoag. En particular, Squanto, un wampanoag que había viajado anteriormente a Inglaterra y hablaba inglés, sirvió como intermediario crucial entre los colonos y los nativos americanos. Squanto enseñó a los peregrinos a cultivar maíz y otros cultivos, les proporcionó provisiones esenciales como pescado y caza, y les advirtió sobre posibles amenazas de otras tribus nativas americanas. Además, los Wampanoag, bajo el liderazgo de Massasoit, firmaron un tratado de paz con los peregrinos conocido como el Primer Tratado de Plymouth, que contribuyó aún más a su supervivencia.
2. Liderazgo del Gobernador William Bradford: El gobernador William Bradford desempeñó un papel crucial en el mantenimiento del orden y la cohesión entre los peregrinos durante tiempos difíciles. Demostró un liderazgo sabio y eficaz, estableciendo reglas estrictas, asignando recursos de manera justa e inspirando esperanza entre los colonos. Bradford mantuvo unida a la colonia a pesar de las dificultades y se aseguró de que todos trabajaran juntos por el bien común. Su liderazgo fue esencial para guiar a los peregrinos a través de sus primeras luchas y sentar las bases para el éxito de la colonia de Plymouth.
3. Provisiones y Suministros: Aunque carecían de suministros suficientes, los peregrinos habían traído algunas provisiones esenciales de Inglaterra, incluida carne salada, cereales y herramientas. También dependían de la caza, la pesca y la búsqueda de alimentos. Los colonos trabajaron colectivamente para reunir recursos, compartir su experiencia y aunar sus suministros. Este esfuerzo cooperativo evitó una hambruna generalizada y ayudó a sostener a la comunidad durante el duro invierno.
4. Refugio Fortificado: Los peregrinos lograron construir un refugio fortificado, conocido como "casa de reuniones", que brindaba protección contra los elementos y servía como espacio comunitario donde los colonos se reunían para el culto y las reuniones. Un refugio adecuado era crucial para sobrevivir al frío y prevenir la congelación y otros problemas de salud.
A pesar de estos esfuerzos, el primer invierno cobró un alto precio para los peregrinos, y casi la mitad de su grupo original sucumbió a enfermedades, desnutrición y condiciones duras. Sin embargo, su resiliencia, adaptabilidad y la asistencia que recibieron de los nativos americanos les permitieron perseverar y establecer un asentamiento permanente en América.